1. Home
  2. »
  3. Alcohol
  4. »
  5. Signos y síntomas del abuso de alcohol

3- Signos y síntomas del abuso de alcohol (DUPLICAR) (DUPLICAR)

Beber alcohol es una práctica común y socialmente aceptada en nuestra sociedad. Muchas personas beben para celebrar, socializar, tener una cita, cerrar un negocio o relajarse tras una semana larga. Pero, ¿cómo saber cuándo tu consumo de alcohol es un problema? Reconocer los signos y síntomas del trastorno por consumo de alcohol puede ayudarte a afrontarlo y a buscar ayuda ante un posible problema.

¿Cómo se manifiesta el trastorno por consumo de alcohol?

El trastorno por consumo de alcohol afecta a personas de todos los ámbitos de la vida. Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA), 15 millones de adultos estadounidenses padecen este trastorno. Entre ellos se incluyen más de 400.000 adolescentes de entre 12 y 17 años. Es importante comprender que el consumo problemático de alcohol no es un asunto de “todo o nada”. Existe un espectro que va desde lo leve a lo grave, y la forma en que se presenta puede variar según la persona.

Cómo saber si un ser querido tiene un problema con el alcohol

Dado que el alcohol está tan presente en la sociedad actual, el trastorno puede adoptar muchas formas. Algunas señales de alerta son:

  • Beber mayores cantidades de alcohol para conseguir el mismo efecto (tolerancia).
  • Descenso en el rendimiento académico o laboral.
  • Multas o problemas legales por conducir bajo los efectos del alcohol.
  • Abandonar actividades sociales o recreativas debido al consumo.
  • Síntomas de abstinencia al no beber.
  • Seguir bebiendo aunque implique riesgos o agrave problemas médicos existentes.

Riesgos del consumo indebido de alcohol

El consumo excesivo puede contribuir a numerosos problemas de salud: varios tipos de cáncer, diabetes, hepatitis, entre otros. Incluso un consumo menos grave puede causar ansiedad y pérdida de memoria.

Riesgos de dejar el alcohol

Los síntomas de abstinencia moderada pueden incluir insomnio, náuseas, temblores, sudoración, agitación y nerviosismo. Sin embargo, la abstinencia alcohólica puede ser potencialmente mortal, con síntomas graves como convulsiones, delirium tremens e incluso la muerte.

No importa cuánto tiempo haya bebido una persona: si existe dependencia física, es posible sufrir una abstinencia severa. Tampoco siempre es predecible quién la experimentará. Por ello, no debe dejarse el alcohol en solitario, sino buscar atención médica y supervisión, ya sea a través del médico de cabecera, un psiquiatra, un centro de desintoxicación o un programa de rehabilitación que monitorice el estado de salud.